Hijos que lastiman a los padres

Aunque se habla mucho sobre los traumas infantiles, que son causados por los malos tratos de los padres hacia los hijos, también sucede lo contrario y son los hijos quienes lastiman a sus progenitores. De hecho, hay cinco acciones que les destrozan el corazón a los segundos.

El maltrato psicológico de los hijos hacia sus padres es un fenómeno más común de lo que se piensa. En un informe por la Fundación española Amigo de 2022, existen 4.332 expedientes de jóvenes que han agredido a sus progenitores.

Las faltas de respeto, los insultos, las humillaciones, reclamos o intimidación son algunas de las maneras en las que se presenta el maltrato psicológico-parental. Las acciones más comunes que tienen los hijos y lastiman a sus padres.

Acciones de los hijos que lastiman a los padres

Egoísmo: Es una de las características que distinguen a los hijos que maltratan a sus padres, su gran egoísmo. Ellos piensan que lo merecen todo y desarrollan una actitud egoísta que no solamente se refleja en la dinámica familiar sino también en su relación con los amigos o personas cercanas. Ellos no se fijan en las necesidades de sus progenitores sino todo lo contrario, nada más piensan en ellos mismos.

La falta de empatía: Los hijos que lastiman a sus padres no tienen la capacidad de ponerse en el lugar del otro, no comprenden los sentimientos de los demás, por lo que no suelen entenderlos. Esto provoca que tengan comportamientos negativos en donde la paciencia también está ausente.

Reclamos: Nadie es perfecto, ni tampoco se tiene un manual de cómo ser buenos padres. Esto desencadena que los hijos crezcan con resentimiento hacia los seres que le dieron la vida, lo que se hace evidente en reclamos, exigencias y demandas de lo que se pudo haber hecho o no.

Insultos: Entre más vulnerables sean los padres o cuanta más edad tengan, los hijos se sienten con el poder de faltarle al respeto. Criticar su forma de actuar, de hablar y hasta sus enfermedades son las formas en las que se trata mal a los progenitores. Las malas palabras o groserías son un claro ejemplo de esto.

Violencia física: Los casos de este tipo de agresión han ido en aumento. Muchos hijos no se detienen para golpear a sus padres. Los golpes, empujones, rasguños u otro tipo de arremeter contra sus padres, se ha convertido en otra forma en la que lastiman a los seres que les dieron la vida.